Entre líneas de golpeo
Mala reputación
El receptor Emmanuel Sanders ya tiene nuevo equipo; firmó contrato con los bastante reforzados Broncos.
En su afán por construir un equipo que gane el Super Bowl si o si en 2014, han contratado además de a Sanders a T.J. Ward, Aqib Talib y Demarcus Ware.
Hasta aquí todo es felicidad. Sin embargo, hubo una cuestión detrás de la contratación del receptor que no contó con las formas ortodoxas en la NFL.
Debo aclarar que los Broncos han declarado que ellos nunca tuvieron conocimiento sobre el grotesco e indignante suceso que les voy a narrar.
Quizá no les suene el nombre de Steve Weinberg, es el agente actual de Sanders. El asunto al que me refiero es que existen varios reportes de que Weinberg, en el proceso de la agencia libre de colocar a su cliente, rompió reglas no escritas con un cinismo tal, que enojó a muchos equipos, agentes y directivos.
Los reportes indican que Weinberg cerró un trato verbal con los Chiefs, que posteriormente utilizó ese trato para ofrecer a Sanders a Buccaneers. Luego agendó una reunión con los 49ers, la cual nunca se llevó a cabo porque el jugador terminó firmando con los Broncos por tres años.
Si bien Weinberg no violó ningún reglamento o política de la NFL o la Asociación de jugadores (NFLPA), el enojo parece ser generalizado por haber quebrantado las reglas no escritas en cuanto a negociación.
De hecho, un oficial de la NFL comentó a NFL.com que esta era una de las peores situaciones en la historia de la época moderna de negociaciones en el football.
Nadie está contento quizá salvo por Weinberg y Sanders quienes han negado todo y los Broncos quienes al final se quedaron con el WR.
El problema es complejo y debe preocupar a todos. Si Weinberg tuviera una reputación intachable quizá dudaríamos de los reportes. Sin embargo existe un turbio pasado; en 2003 la NFLPA le quitó la certificación como agente por supuestamente haber desviado ilegalmente fondos a una cuenta en el extranjero durante una disputa con un ex socio.
Después de un proceso judicial, recientemente se le reinstaló como agente certificado.
Actualmente representa a tres jugadores, quienes deberán pensar seriamente por quien están siendo representados. Además la NFL y la NFLPA deberán iniciar una investigación a conciencia.
El problema al que se enfrentarán será la falta de medios probatorios, al final de cuentas es la palabra del agente contra la de los equipos involucrados.
No es un problema menor que deba dejarse a un lado solo como una anécdota curiosa. Este tipo de cuestiones lastiman a todos, desde liga hasta aficionados.
Cuando uno da su palabra, tiene que cumplir. Podría parecer una frase del pasado, pero no es así. Esto no es cuestión de modas o formalismos. Si un empeña la palabra, debe cumplirla. Así de fácil. Por segunda ocasión la credibilidad de Steve Weinberg está en juego; tendrá un camino cuesta arriba y todo gracias a su mala reputación.
@MGutierrezNFL
