Luce Derek Carr en Pro Day de Fresno State

Derek Carr peleó en contra de una enfermedad y completó 56 de 63 pases mientras trabajaba frente a los visores de la NFL durante el Pro day de Fresno State.

El mariscal de campo despertó vomitando y sintiendo náuseas, pero luego de recibir fluidos intravenosos y medicamentos, fue capaz de terminar feliz por su desempeño.

Al menos 23 equipos de la NFL estaban representados, incluyendo gerentes generales de dos clubes.

De los siete pases incompletos, hubo solamente uno que a Carr le hubiera gustado de regreso: un pase de ruta intermedia por las costuras que quedó por detrás del receptor.

“Todos los balones pegaron justamente donde quería que pegaran”, externó Carr, quien recibió centros de su hermano mayor David Carr, todo bajo la mirada atenta de su tutor personal y ex coordinador ofensivo de la NFL, Mike Sullivan. “El hecho de que uno quedó a un pie de distancia, fue un día bastante bueno.

“Cualquier domingo, lo tomo, absolutamente”.

Entre los presentes se encontraba el gerente general Rick Spielman, y el coordinador ofensivo Norv Turner, de los Vikings; el gerente general Reggie McKenzie y el entrenador en jefe Dennis Allen, de los Raiders; y el coordinador ofensivo de los Jaguars, Jedd Fisch.

Carr está considerado entre los mejores mariscales de campo disponibles para el draft del próximo mes de mayo, y candidato a ser elegido en la primera vuelta.

Carr tenía programado reunirse con oficiales de los Vikings y Raiders después de la sesión, con más juntas programadas con visores y directivos de la NFL en Fresno a lo largo del fin de semana.

Si hubo alguien preocupado por la potencia en el brazo de Carr antes de la demostración–un cazatalentos de la NFL se quejó de que la ofensiva “spread” de Fresno State no aprovechaba por completo su fuerte brazo– nadie habló de tales preocupaciones después de que Carr conectara en sus primeros 46 intentos de pase.

Carr mostró una variedad de pases cortos, intermedios y largos por el centro del campo y cerca de las laterales. La mayoría de los yerros llegaron hacia el final del ejercicio, cuando los dos receptores de Carr lucían cansados por la sesión de 25 minutos bajo un calor de 81º F por la tarde.

“Obviamente, lució muy impresionante hoy”, dijo Turner, cuyos Vikings tienen la octava selección global. “Salió y demostró que tiene un brazo muy fuerte, muy preciso, hizo todos los lanzamientos. Tuvo una gran demostración”.

Todo resultó aún más impresionante considerando el modo en que comenzó el día para Carr.

No acudió al hospital pero sí fue directo a la universidad para recibir tratamiento médico del personal de la escuela luego de despertar “sintiendo náuseas, mareos, tropezándome”.

Casi vomitó una vez durante el ejercicio, pero Carr consiguió evitarlo y se mantuvo hidratado.