Estaría NFL preparada para Sam

Desde hace mucho tiempo, el cuarto de casilleros de la NFL ha sido un lugar implacable.

Existe una razón por la que a ese popular “reality show” de HBO que hay detrás del campamento de entrenamiento se le conoce como “Hard Knocks”.

La agresión y seguridad inherentes a los atletas de élite que juegan un deporte de castigo físico puede aportar una atmósfera que, tomando en cuenta el caso ocurrido en Miami la temporada pasada, tiene el potencial de convertirse en brutal.

Sin embargo, ahora que Michael Sam está a punto de convertirse en el primer jugador abiertamente gay de la Liga, tal vez logre encajar muy bien en ese lugar.

Después de todo, ahora estamos en el 2014.

La orientación sexual no es algo importante para la generación de Sam como lo fue para la de su padre.

Aunque el estigma del escándalo de acoso contra este apoyador ofensivo sigue rondando a los Delfines, este fin de semana en el combinado de la búsqueda de talentos de la NFL hubo indicios de que en el cuarto de casilleros existe un ambiente más moderno y tolerante que lo que se creía.

“Los problemas que hubo en Miami me sorprenden porque creo que nosotros nunca los tuvimos en Denver, en cuanto a las cosas que pasaban y se decían en ese cuarto de casilleros”, comentó John Elway, miembro del Salón de la Fama y vicepresidente ejecutivo de operaciones de futbol y manejador general de Denver.

“Creo que en todos los cuartos de casilleros que he estado en la NFL los jugadores siempre han respetado el derecho de los demás. Existe una línea que uno no cruza. Mayormente, considero que así es en la NFL”.

El ex compañero de equipo de Sam en Missouri, el receptor abierto L’Damian Washington, se preguntó por qué se estaba generando todo ese alboroto, y por qué Sam no podría ser bien recibido por sus compañeros de equipo en la Liga cuando los Tigers lo hicieron sin ningún problema.

“La mayoría de los muchachos ya lo conocían y no hubo ningún problema, aunque teníamos estudiantes de primer grado que habían egresado de preparatoria y tenían 17 años de edad, y eran muy inmaduros”, comentó Washington.

“Pudieron haber dicho “Tenemos a un compañero gay en nuestro equipo”. Pero ellos lo aceptaron porque él era una gran persona. Nunca se comportó mal en el cuarto de casilleros. Yo creo que un jugador de 17 años de edad puede aceptar el hecho de que un compañero de equipo tiene una diferente preferencia sexual, entonces, ¿por qué no puede hacerlo uno que tiene 33 años?”.

Bruce Arians, entrenador de los Cardenales de Arizona también le restó importancia a esa posibilidad.

“Nada de eso importa en el cuarto de casilleros, mientras nos dediquemos a ganar, en cada lugar en el que he estado sólo importa triunfar. Así que, si tenemos a alguien que nos está ayudando a lograrlo y es diferente, los muchachos lo van a aceptar”, comentó Arians.

“Pero los fanáticos es una historia diferente. Yo he estado en estadios en donde los caballeros les enseñan a sus hijos cómo hacer señas obscenas y mamás que les están enseñando a sus hijas para qué sirve el dedo medio, que no es para ponerse un anillo. Eso es lo que me da más miedo, lo que se va a decir en las butacas y lo que harán los fanáticos. Pero ¿en el cuarto de casilleros? Allí no va a haber problemas”.

Sam no es el único que está en esta situación, ya que este domingo el jugador de la NBA Jason Collins, quien es abiertamente gay, firmó con los Nets de Nueva Jersey convirtiéndose en los primeros homosexuales de la Liga, él comentó que tampoco está preocupado por los espectadores revoltosos.

“He recibido muchos comentarios positivos de todo tipo de fanáticos. Cuando estoy en el campo de futbol realmente no me enfoco en los fanáticos, sino en mis responsabilidades, que es el jugador que está frente a mí”, dijo Sam.

Tal vez, algún día el jugador que esté frente a él también sea gay.

“Llegará el día en que no se necesite ser anunciado, como si yo tuviera que informar que soy heterosexual”, comentó Tom Hornsey, puntero de Memphis.

“Por ser el primero ha sido puesto en un pedestal pero creo que a medida que transcurra el tiempo todo será normal”.

Roger Goodell, comisionado de la NFL, elogió a Sam por su “honestidad y valentía” después de hacer el anuncio hace dos semanas.

El Comité de Competencia de la Liga ha empezado a considerar maneras para limpiar el lenguaje que se usa en el campo, estableciendo políticas en contra de los insultos raciales y sexuales.

Este negocio multibillonario no es exactamente un conjunto de hombres de las cavernas, sin importar lo que haya sucedido en Miami.

“Queremos tener una cultura de respeto, comunicación y poner las bases para tener una buena comunicación en todo el edificio”, comentó Dennis Hickey, manejador general de los Delfines y agregó “Queremos establecer un estándar en toda la Liga”.