Regresa Bobby Petrino a Louisville

Si hacemos un recuento de los hechos, Bobby Petrino llegó a decir que el primero de sus muchos errores en años recientes fue haber dejado Louisville, lugar que le dio la primera de varias oportunidades de fungir como entrenador principal en los niveles profesionales y colegiales del futbol.

Al haber regresado con los Cardenales tras siete años de ausencia, Petrino prometió que su segundo periodo será permanente debido a que éste siempre fue su destino –inclusive con algunos periodos cortos que pasó en las universidades de Arkansas y Western Kentucky y una incursión de 13 partidos en la NFL con los Halcones de Atlanta.

Petrino regresa al programa de Louisville, el cual ha cambiado mucho desde que se fue por primera vez, un programa que se está preparando para unirse a la Conferencia Atlantic Coast la próxima temporada con un partido en casa contra los recientemente coronados campeones de Florida State. El entrenador insistió que él también ha cambiado mucho al mismo tiempo que llega a su próxima –y quizás última– parada de su carrera.

“Es grandioso estar de vuelta en casa”, dijo Petrino durante una emotiva conferencia de prensa. “Es algo realmente increíble el tener la oportunidad de regresar a Louisville. Para mi esposa, Becky, y mis hijos, Nick, Bobby y Katie, este es nuestro hogar y estamos muy emocionados de poder regresar”.

Petrino fue entrenador en Western Kentucky, consiguiendo un récord de 8-4 la temporada pasada en su único año con el equipo. Condujo a los Cardenales para alcanzar una marca de 41-9 del 2003 al 2006, incluyendo una victoria en el Orange Bowl de la BCS en su última temporada.

Petrino sucederá a Charlie Strong, quien dejó Louisville el pasado fin de semana tras cuatro años como entrenador de los Cardinals al aceptar el puesto de entrenador en Texas. Petrino heredará a un equipo que terminó en 12-1 y quedó en 23-3 en las dos temporadas pasadas con dos victorias de Tazón.