Listo Lovie Smith para transformar a Bucaneros

Lovie Smith pasó el año pasado viendo mucho futbol, analizándose a sí mismo y preparándose para su siguiente empleo en la NFL.

“Pocas veces en la vida tiene uno la oportunidad de tomar un descanso y evaluar realmente todo lo que ha hecho y cómo ha reaccionado en cada situación. Eso fue lo que pude hacer”, comentó Smith después de ser presentado formalmente como el nuevo entrenador de los Bucaneros de Tampa Bay, en donde le asignaron la tarea de transformar a un equipo débil en un contendiente de campeonato.

“Después de haber ahuyentado monos silvestres en Costa Rica en compañía de mi esposa, estuve analizando cada situación que ocurrió”, en su primer periodo como entrenador en jefe de la NFL, con los Osos de Chicago.

“Soy un fanático del futbol y creo que cada vez que experimenté algo relacionado con este deporte me ayudó, el haber estado en esas situaciones provocó que ahora sea un mejor entrenador de futbol”.

Smith ganó 10 partidos en el 2012 –su última temporada en Chicago– pero fue despedido después de no poder llegar a los playoffs por quinta ocasión en seis años.

Los Bucaneros no han participado en los playoffs desde el 2007 y no han ganado un partido de postemporada desde que contendieron en el Super Bowl del 2002, en el que obtuvieron el único título de la NFL de esta franquicia.

La familia Glazer, que es propietaria del equipo, espera que termine la sequía con la contratación de Smith, quien en algún tiempo fue asistente de los Bucaneros y entrenador de los Osos del 2004 al 2012, habiendo ganado 81 partidos y tres campeonatos de la división en nueve temporadas.

Chicago participó en dos partidos de la Conferencia Nacional en donde se disputó el título y en un Super Bowl cuando estuvieron bajo su dirección.

Él confía en que logrará que los Bucaneros regresen a la élite de la Liga.

“Cuando uno es despedido con un récord de 10-6, eso no significa que uno no sepa lo que está haciendo. Si es despedido y en los tres últimos años ha logrado 12 victorias y un partido de campeonato de la Conferencia Nacional, ocho victorias después de que uno  pierde al mariscal cuando lleva un récord de 7-3 y luego de 10-6, no se puede decir ‘hay que cambiar todo porque hiciste mal todo’. Lo que se debe hacer es afinar las cosas y seguir adelante”.