:)

Super Bowl

Jugarían jugadores pese a conmoción

Published

on

En la primera jugada del Super Bowl XLVII, el ala cerrada de los 49ers de San Francisco, Vernon Davis, cayó encima del profundo de los Cuervos de Baltimore Bernard Pollard.

De pronto, un viejo problema se convirtió en una preocupación. Seis costillas, que estaban fracturadas y sanaron a principios de la temporada, se rompieron de nuevo.

Pollard no salió del partido.

Así que cuando se le preguntó acerca de jugar en el Super Bowl con una conmoción cerebral, Pollard sabe exactamente qué haría. Y es lo que la mayoría de los jugadores de la NFL dicen que harían: jugar.

En una encuesta anónima realizada por “NFL Nation”, el 85 por ciento de los 320 jugadores encuestados respondieron que jugarían en el Super Bowl con una conmoción cerebral.

“Somos competidores. Queremos salir y entretener. Es lo que hacemos. Somos entretenimiento. Los chicos quieren salir a jugar”, declaró Pollard, ahora con los Titanes de Tennessee. “No quieren decepcionarse. Quieren salir y jugar”.

Cuando se le practicó la encuesta al apoyador de los Pieles Rojas de Washington, London Fletcher, quien recién terminó su temporada N° 16 y probablemente su última en la NFL y nunca se perdió un partido, respondió: “Diría que sí al 100 por ciento”.

Sin embargo también dijo que dependería de la gravedad de la conmoción. Fletcher sufrió una conmoción durante el campamento de entrenamiento en el 2012 y se perdió un partido de pretemporada.

“Si es algo en lo que tengo algunos síntomas y puedo ocultárselos al médico, entonces sí, lo haría”, expresó. “Con más síntomas, entonces no puedes jugar”.

Un jugador de Washington, quien sufrió una conmoción en los últimos dos años, no quiso comentar frente a la cámara si jugaría por temor a enviar el mensaje equivocado a los jugadores jóvenes.

Mientras tanto el corredor novato de los Empacadores de Green Bay, Eddie Lacy, quien se perdió un partido al inicio de la temporada por una conmoción, señaló que probablemente no se arriesgaría a jugar con una “lesión así de grave”.

“Depende si puedo concentrarme”, refirió Lacy. “Entonces probablemente jugaría o no. Pero esa es una lesión grave, así que probablemente no tendría oportunidad”.

La NFL ha hecho más difícil para los jugadores volver de una conmoción con sus exámenes diarios que deben aprobar. Ese protocolo es importante para el tacle de los Santos de Nueva Orleáns, Zach Strief, quien dijo que no está dispuesto a perjudicar a su equipo.

“No volvería a un partido mareado o con nauseas”, indicó Strief. “No vas a ayudar a tu equipo si vuelves en esas condiciones. La vieja mentalidad de la “campanita sonando” debe cambiar. Nunca haría nada si siento que me arriesgo a algo que podría ser permanente o afectarme más adelante en mi carrera”.

El protocolo es una razón por la que el 60 por ciento de los jugadores encuestados dicen que la NFL está comprometida con la seguridad del jugador, con cambios de reglas diseñados para eliminar los golpes sobre jugadores indefensos.

“Han dado grandes pasos para el futuro de este juego en cuanto a los golpes violentos, en cuanto a proteger jugadores indefensos y el protocolo de conmociones”, señaló el apoyador de los Redskins, Brian Orakpo. “Estoy orgulloso de la manera en que manejan las conmociones. Estoy orgulloso de manera en la que avanza la NFL”.

Sin embargo, Fletcher no está convencido con esta idea.

“Algo de esto es para protegerse de las demandas”, expresó. “Otra parte es para hacerse una buena imagen ante la opinión pública. No sé si verdaderamente están comprometidos con la seguridad del jugador”.

Otros jugadores apuntaron a la necesidad de eliminar los bloqueos bajos como otra manera de mejorar la seguridad.

“Muchas veces ves a jugadores lesionarse con un simple bloqueo bajo”, sentenció Orakpo.

Pollard estuvo de acuerdo con Orakpo en que la liga se dirige en la dirección correcta en lo que respecta a la seguridad del jugador. Sin embargo, la naturaleza peligrosa del deporte nunca cambiará.

“Este es un deporte muy violento, y eso simplemente no se puede evitar”, declaró Pollard. “Cada año llegan jugadores que son más grandes, fuertes y rápidos. No se van a detener los golpes fuertes”.