NCAA
Despedirán mañana trofeo del BCS
Habrá un funeral en medio de la celebración tras el partido de campeonato de la BCS el lunes por la noche.
El No. 1 Florida State o el No. 2 de Auburn será el último equipo en sostener el balón de cristal de Waterford de 30 mil dólares que es entregado al campeón del futbol colegial y que se ha convertido en un objeto emblemático de la Serie del Tazón por el Campeonato. Luego la BCS será enterrada en el Rose Bowl tras 16 años de haber estado revolucionando el deporte –siendo muy frustrante para muchos aficionados y participantes.
“No tendríamos un playoff si no tuviéramos a la BCS”, dijo el director ejecutivo de la BCS Bill Hancock el sábado durante un día dedicado a los medios para el partido de campeonato.
Al final, la BCS nunca resultó ser el destino de la postemporada del futbol colegial, sino parte de una evolución.
Inclusive uno de sus más duros críticos concuerda en que hizo algo bueno.
“Es mejor de lo que teníamos antes, pero debió haber durado cuatro años, no 16”, dijo el escritor de Yahoo! Sports Dan Wetzel, quien escribió el libro titulado “Death of the BCS” (La Muerte de la BCS).
La idea de crear de BCS fue concebida por el comisionado de la Conferencia del Sudeste Roy Kramer. La historia dice que bosquejó la idea en una servilleta. La meta era crear un sistema de campeonato que esporádicamente enfrentara a los dos mejores equipos después de la temporada y darle una estructura que produjera en enfrentamiento entre el num. 1 y el núm. 2 en cada temporada.
Antes de que existiera la BCS, hubo 11 partidos de campeonato en la historia del futbol colegial que igualaron al encuentro entre los equipos 1 y 2 en la encuesta de futbol colegial de la Prensa Asociada.
La BCS produjo tres encuentros de dicha naturaleza en las tres primeras seis temporadas, e inclusive hubo un desacuerdo en el campeonato del 2003, cuando Southern California terminó en el núm. 1 en la encuesta de la AP pero no llegó al partido por el título de la BCS. LSU ganó dicho título. Claramente eso no era lo que los comisionados de la conferencia, quienes estaban a cargo del sistema, tenían en mente. Por lo que muchas veces tenían que hacer ajustes.
“Creo que algunas de las críticas fueron debido a los ajustes que se tuvieron que hacer al principio”, dijo Hancock.
La controversia de LSU y USC volvió a salir a la luz una temporada después cuando una simple y fatal falla de la BCS fue expuesta. ¿Qué pasa cuando hay tres equipos dignos para estar en un partido que fue hecho sólo para dos? El equipo invicto de Auburn era el equipo impar ante USC y Oklahoma. En ese punto, muchos aficionados se habían rebelado y la BCS se convirtió en blanco fácil de sus detractores.