Liga Mayor
Afronta Carrillo adiós al emparrillado
Quizá el último gran referente de Águilas Blancas se ha retirado. Atrás quedaron poco más de 10 años en los que Jovanni Carrillo defendió los colores del equipo más representativo del Instituto Politécnico Nacional.
La temporada del equipo terminó prematuramente al ser eliminados de las semifinales de la Conferencia de los 8 Grandes, arrastrando a que Carrillo Larios dijera adiós, más temprano de lo esperado.
“Desde el 2000-2001 llegué a Águilas Blancas. Sabías que los lunes tenías que venir a entrenar y dar tu máximo esfuerzo. Pasan todos estos años y te levantas el lunes pasado (28 de octubre) diciendo ‘sabes qué, pues ya se acabó la temporada’. Siendo sinceros, no me ha caído el 20, sigo tratando de asimilarlo y entenderlo. Yo creo que me caerá el 20 cuando inicien los entrenamientos de liga mayor de la próxima temporada y no esté ahí”, declara el linebacker.
“Esta era mi segunda casa, aquí estaba luego desde las 11 o 12 del día saliendo de la casa o de mis actividades de la mañana y salía de aquí hasta las ocho o nueve de la noche porque te quedabas a coachear o jugar, y saber que eso ya no va a pasar, todavía no lo acabo de comprender. Pero al mismo tiempo sé que esta etapa ya terminó, que ya no va a regresar. Me voy contento y satisfecho, pero sí hay mucha melancolía”, asegura.
Jovanni hace una remembranza. Fue a los cuatro años cuan él y su hermano Jair, comenzaron a jugar futbol americano en el equipo Jets de Balbuena. El deporte fue apasionante, en ese momento llenó todas las expectativas que los dos pequeños tenían de una actividad física. Nunca más pensaron en dejarlo.
Recuerda bien que en un inicio se rehusaba a jugar en Águilas Blancas pues quería seguir jugando en Jets. ´Picarle´ el orgullo fue suficiente para cambiar de decisión.
Su padre le dijo “sabes qué, aquí (Águilas Blancas) escogen a los jugadores por sus aptitudes”. Y es que mientras en Jets apenas alcanzaba los 13 o 14 jugadores por categoría, en el equipo de Santo Tomás llegaban más de 40, por lo que había que ser el mejor para jugar.
En un lapso dejó el futbol americano para emigrar al basquetbol, pues gracias a su altura y desempeño en las duelas podía tener mejor suerte, sin embargo el coach Charly Godoy lo convenció de regresar al emparrillado. Más delante y de manera prematura (16 años) sube a categoría Intermedia ganando un bicampeonato. Al mismo tiempo recuerda de manera grata cuando en 2006 Jorge Milhe y Arturo Carlos, bautizaron a Jovanni y Jair como ‘Los Gemelos Fantásticos’.
Muy pocos lo saben pero un año después, los médicos le indican que tiene una hernia lumbar por lo que le aconsejan dejar el futbol americano, pues corre el riesgo de quedar invalido. Una fuerte rehabilitación y con el apoyo de sus padres, logra reponerse de la que considera ha sido una de las mayores barreras que se presentaron en su vida.
Es blanco de una nueva sorpresa cuando en 2008, el coach Jacinto Licea y varios coordinadores defensivos lo convencen de subir a categoría mayor. “Desde ahí comienza la mejor etapa de mi vida. Afortunadamente desde mi primer partido de novato jugué, cuando algunos no tienen la oportunidad de hacerlo”, afirma.
Una lesión de José Luis Meza Matus en el juego contra Pumas que se realizó a puerta cerrada en Toluca, le abrió la posibilidad a Jovanni de comenzar a despuntar. “Me fue bastante bien en mi primer año, pasé de ser parte de ‘Los Gemelos Fantásticos’ a ser simplemente Jovanni Carrillo”.
Invitaciones a la selección Junior, Resto del Mundo, Tazón Azteca y por último selección Senior son parte de las varias distinciones a las que fue considerado y que le valieron en su momento recibir becas de Tec. Santa Fe, UDLA, Monterrey, CEM y Anáhuac Norte. “Sí, lo académico era muy llamativo pero no me quise ir porque quería acabar de jugar aquí. La afición, los colores, el compañerismo, son aspectos que me llenan. Estuve también muy tentado de irme a Burros Blancos quienes me ayudaron con una operación, pero mi deseo siempre fue terminar en Águilas Blancas”, expone.
Considera que con su salida y con la de Jair, quien se desempeñó como corredor durante su elegibilidad de liga mayor, y que regresó del retiro por una lesión de rodilla, no se van los últimos referentes, pero sí, parte de una de las últimas generaciones exitosas del equipo desde la categoría intermedia. “Catalogarme yo como el último ícono de Águilas Blancas pues no sé, no me gustaría decirlo yo mismo, sino la gente sabrá como catalogarme. Yo me considero una persona que dio todo por el equipo, que nunca se rindió. Soy Águila Blanca de corazón y lo único que hice fue demostrarlo rompiéndome el alma por el equipo”, apunta.
Mencionar el nombre de Jovanni Carrillo en futuro, sólo extenderá la lista de estupendos jugadores que no tan sólo defendieron al equipo del Casco de Santo Tomás sino a todo el IPN. Omar Fierro, Carlos Yapur, Manuel Vallari, Carlos Cupido, Miguel Ángel Atilano, Salvador Saldaña, José Guzmán Vera, Raúl Mateos, Uriel González, Juan Tepechín, Anastacio Gerner y muchos otros más, son parte de esta lista. Jovanni, sin duda, ya está en ella.
Por lo pronto no se retirará por completo del futbol americano. Gracias a sus excelentes credenciales fue nuevamente seleccionado primeramente para estar presente en el scrimmage de la preselección nacional que jugará el 14 de diciembre contra un combinado de la NCAA.
No descarta que el siguiente año, si es que llega una invitación, juegue en un equipo de master o futbol arena. Reflexiona y dice que en un futuro le gustaría sumarse a un staff de liga mayor, pero para eso, aún requiere mayor preparación.
“Me apasiona coachear, me gusta enseñar lo que a mí me enseñaron, devolverle al futbol americano lo que me dejó. Ahorita no creo que sea mi prioridad ya que estoy en el proyecto de Performance Zone que es una empresa que se dedica a realizar campamentos físico-atléticos, estoy como el director deportivo”, afirma.