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De Tocho

Picks de la ronda divisional por @DeTocho_mx

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banner1El martes pasado parecía día de vacunas en el kinder más cercano. Mucho lloriqueo. Demasiado, si me preguntan a mi. Pero a diferencia del kinder, las lágrimas no vinieron de niñas chiquitas, sino de decenas de fans de los Vaqueros a través de las distintas redes sociales, que se quejaban tras el despido de Rob Ryan.

La más común fue: “Se le lesionó medio equipo. Era lo mejor que teníamos, Jerry se volvió loco”.

Pues en primera instancia, todos sabíamos que Jerry estaba loco, y el despido de Rob Ryan, su coordinador defensivo, no era el primer síntoma de su locura.

No sé por que se sorprenden, ya saben lo que tienen por dueño y gerente general, es como leer a un fan de los Raiders quejándose de un mal draft en la última era de Al Davis. Son cosas que simplemente suceden.

El sol calienta, el agua moja y Jerry Jones toma malas decisiones.

¿Pero realmente fue una mala decisión darle las gracias a Ryan?

Pues estoy de acuerdo con los Vaqueros, se le lesionó medio equipo y esa es parte del declive estadístico de la unidad, que permitió la mayor cantidad de yardas en la historia de la franquicia.

De que era lo mejor que tenían… eso si no lo creo.

Simplemente no lo paso. Y no es que tenga algo contra los Ryan, al contrario, me divierten mucho y creo que son necesarios para la liga. Esa seguridad, esa confianza en si mismos, que podrá ser tachada de soberbia, pero jamás de ser falsa. Pero no por eso era lo mejor que tenían. Y de ser ese el caso, que triste staff en North Texas.

Al fin de cuentas, la estadística es clara, contundente y fría.

Rob Ryan, en sus nueve temporadas como en la liga, nunca ha estado en un equipo ganador. NUNCA.

De acuerdo, ha estado en Oakland y Cleveland. Ha trabajado para luminarias de la talla de Norv Turner, Art Shell, Lane Kiffin, Eric Mangini y Jason Garrett. Pero pues tampoco me van a decir que esos equipos eran el mejor ejemplo de dominio defensivo o una reencarnación de los Osos del 85, o si?

Así que basta de llorar.

Bueno, no.

En Dallas tienen muchos motivos para llorar, su quarterback no da una, su coach da las dos y su dueño no da ni la hora. Hay muchos motivos para que la nación Vaquera esté molesta, pero el cese de Ryan no debería ser una de ellas.

Creo que lo que si les debe causar mucha molestia es mirar hacia adelante y no hacia atrás. Y es que con la salida de Ryan, Jones ya encontró a su chivo expiatorio de 2012 y con toda certeza, eso significa al menos otra temporada de Garrett en las laterales.

Realmente no quisiera ser fan de los Vaqueros. Y creánme cuando les digo que me solidarizo con ustedes.

 

banner2Y antes de que le den click a otra página, mejor vamos con lo que vinieron a leer.

Los Picks para la ronda divisional de los playoffs de la NFL.

¿Están listos?

Baltimore en Denver: Mucho se ha hablado del dominio de Peyton Manning sobre los Cuervos y con justa razón, al fin de cuentas  son siete triunfos en nueve juegos. Son 18 touchdowns y solo cinco intercepciones. Por si esto fuera poco, los Broncos vienen de 11 triunfos consecutivos, incluyendo una repasada de 34-17 a estos mismos Cuervos hace poco menos de un mes. Decir que los Broncos están calientitos no les hace suficiente justicia. Sin embargo, estamos a dos juegos del Super Bowl, por lo que no se puede dar a ningún equipo por muerto ni ningún triunfo por sentado. Estos Cuervos no son mancos. Alguien tuvo a bien recordarle a John Harbaugh que cosas buenas suceden cuando le pones el balón en las manos a tu mejor jugador, entiéndase Ray Rice. Ahora… este juego se va a decidir por la capacidad, o falta de ella, para detener a Manning. Sabemos que Manning con tiempo, como la mayoría de los quarterbacks, es letal. Sabemos que el frío no es su ambiente favorito y sabemos que Baltimore es capaz de presionar  y sabemos que hará frío. No va a ser sencillo. Supongamos que Baltimore limita el daño causado por Manning. Ahora tienen que poner puntos en la pizarra y ahí la cosa, otra vez más, se pone más fea que escupir en misa. Flacco es inconsistente, Boldin y Rice tienden a desaparecer por grandes lapsos del juego y para colmo, un tal Von Miller estará rondando la pradera siempre que Flacco esté en el juego. No es un buen augurio. Al final de cuentas, son muchos más los factores a favor de Denver que lo que pudiera tener Baltimore de su lado. Y a menos que el retiro de Ray Lewis inspire a sus compañeros a hacer milagros, Denver va a ganar este juego. Broncos por 9.

Green Bay en San Francisco: Sin duda, el juego más atractivo de la semana. Y tal vez uno de los que más rating tenga en todo el año y es que en verdad, no conozco a nadie que no le tenga la mirada puesta a este juego. Un clasico de postemporada en todos los sentidos. Pero ningún año en el pasado de estas dos franquicias va a tener más influencia en este juego que 2005. Si ese año donde San Francisco tomó como su primera selección colegial a un quarterback de la Universidad de Utah, un tal Alex Smith, en lugar del chico local, del aficionado de siempre de los Niners, un tal Aaron Rodgers, quien resbaló hasta el sitio 24 de aquel reclutamiento. Eso nos dice todo lo que necesitamos leer sobre los Packers y Rodgers. Si hay un equipo al que le quieren ganar es a San Pancho, sin duda alguna. Pero de querer, yo quiero la lotería… la pregunta es si pueden ganarle a San Pancho. Y la respuesta está en algún lugar entre el “no lo creo” y el “por supuesto que no”. ¿Por qué? Empecemos con lo más básico e importante del juego, las trincheras. La línea ofensiva de los Packers tiene más hoyos que calcetín de bloguero de tocho y eso ante los “Hermanos” Aldon y Justin Smith es invitación al desastre. Aaron Rodgers va a estar corriendo por su vida, literalmente. A menos que logren establecer un esbozo de ataque terrestre, cosa que no ha sucedido en Green Bay en tres años, las posibilidades de que los Packers tengan una ofensiva fluida y dinámica ante San Francisco es muy poca.  Rodgers es el tercer mejor pasador en esta liga, no tengo duda de ello, pero es difícil tener éxito cuando andas pensando en qué momento va a llegar el #99 a aplastarte las entrañas. La experiencia, juega en favor de Green Bay y nada más. Además, los Niners son un equipo que ya sabe lo que es estar en estas instancias de la temporada, no se van a asustar, Jim Harbaugh no se los va a permitir. Colin Kaepernick, por otro lado, hará su debut en playoffs, pero el muchacho ha lucido maduro y cuenta con el respaldo de sus compañeros, sin embargo, no dudo ni tantito que Harbuagh jale el gatillo por Smith a la primera barrabasada del muchacho, aunque no creo que vaya a ser el caso, al fin de cuentas, la defensa de Green Bay es vulnerable, y Kaepernick tiene excelente respaldo en Frank Gore por tierra y de Vernon Davis y Michael Crabtree como receptores por demás confiables. Una vez más, demasiado a favor de San Francisco como para dejarlos pasar. 49ers por 7.

Seattle en Atlanta: El último equipo de la costa oeste en ganar dos juegos de playoffs en el este de los Estados Unidos fueron los Carneros, en ese entonces de Los Angeles, que en semanas consecutivas de enero de 1990 fueron a ganar a Filadelfia y a Nueva York antes de caer en la Final de Conferencia. Aquellos Rams habían terminado la campaña con registro de 11-5. Ahora, Seattle (11-5) intentará repetir la hombrada de una forma completamente distinta. Aquel equipo de LA era una máquina ofensiva, mientras que Seattle, que no desconoce lo que es poner puntos en la pizarra, basa todo su éxito en la defensa. Y más cuando se trata de enfrentar a pasadores élite. Al fin de cuentas, ya se las hizo a Tom Brady, Aaron Rodgers y Tony Romo, nah, solo bromeo. Ahora van por Matt Ryan, quien de acuerdo a lo leído en un diario de circulación nacional es tan bueno que tiene un fuego que hiela a sus rivales… o algo así entendí. Bueno, el punto es que Ryan no pierde en el domo… en campaña regular. Sin embargo, las últimas dos campañas, han ido al Georgia Dome dos equipos que alcanzaron su mejor nivel en el mejor momento y terminaron alzando el Lombardi unos juegos más tarde. Primero los Packers, luego los G-Men. No es un buen historial para los Falcons, que están 0-3 en playoffs con Matty Ice en los controles. Y si bien muchos creemos que Seattle va a colocar la marca de Ryan en 0-4 no va a ser sencillo. La ofensiva de Atlanta tiene simplemente demasiadas armas. White, Jones, Gonzalez, Turner… es un arsenal que ya quisiera cualquier equipo de la liga. Y Ryan los utiliza a todos por igual. La defensiva de Seattle tendrá las manos llenas todo el partido. Pero defensivamente, Atlanta no espanta a nadie y ese es un problema. Es un problemota, cuando estás en enero y tienes enfrente a un demoledor ataque terrestre y un pasador que sabe bien que hacer con el balón. Hay que enfocarse en el ataque terrestre de Marshawn Lynch, quien da la fórmula perfecta para contener el daño inflingido por Ryan. Más Lynch equivale a más tiempo de balón, lo que equivale a defensiva fresca y menos Ryan con el ovoide. Suena bien para Seattle. Por cierto, ¿qué fue del destino de aquellos Rams del 89? Perdieron la final de conferencia… contra San Francisco. Seahawks por 3.

Houston en Nueva Inglaterra: En el papel, este juego luce como el más débil y malito de esta semana de playoffs. Pero en el papel yo debería ser rico y escribiendo estas líneas desde mi mansión en Miami. En otras palabras, la realidad y lo que uno puede creer son dos cosas muy distintas. El pasado 10 de diciembre, estos dos equipos se enfrentaron en Foxboro y los Patriotas fueron el Márquez para el Pacquiao de Houston. Simplemente barrieron el emparrillado con ellos. Ese descalabro no solo les costó la localía en este partido, sino que inició una espiral de tres derrotas en sus siguientes cuatro juegos, que les costó el primer sitio en la siembra de la AFC. La confianza de un equipo que había mantenido ese primer sitio de la conferencia durante 15 semanas se esfumó como comida en la mesa de Vince Wilfork. Ahora se vuelven a ver las caras y Houston señala que están en deuda. Patriotas señala que no verán al mismo equipo y yo no le creo a ninguno de los dos. Los Texans, por más ímpetu que tengan de saldar esa deuda, simplemente no tienen el juego para hacerlo. No con Schaub y la mira chueca, no sin Foster estableciendo la ofensiva desde temprano en el juego, cosa que no sucede si te pones en desventaja en el primer cuarto. La defensiva no tiene la fórmula contra Brady y sus muchachos. En aquella repasada de 42-14 de la semana 14, los Pats barrieron el partido con Aaron Hernandez como su principal objetivo. Hernandez se mantiene como una amenaza, pero no la principal, pues Gronkowski está de regreso, eso significa muchos más problemas para el esquema defensivo de Wade Phillips, quien tendrá que hacer más ajustes que hada madrina de cenicienta solo para tener una oportunidad. El juego va a ser mucho más cerrado, al fin de cuentas, las últimas cinco derrotas de los Pats en playoffs, han sido a manos de equipos a los que vencieron en temporada regular. No va a ser 42-14, pero de todas maneras no concibo algún escenario donde Houston gane este partido. Patriotas por 11.

La semana pasada: 3-1

En playoffs: 3-1

En temporada regular: 153-87-1

Total: 156-88-1

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