NCAA
Es momento de repartir culpas
Este es quizás uno de los temas más difíciles que he tenido que preparar. Por un lado, esta mi abierta y absoluta admiración a la figura y legado de Joe Paterno, por otro, la atroz situación vivida por las victimas de Jerry Sandusky, el Coordinador Defensivo de los Nittany Lions y en última instancia esta el programa de football de Penn State, uno de los más venerados y exitosos de toda la historia de la NCAA y que aunque parece raro, si tiene vida propia y repercusiones sobre un sinnúmero de personas.
Comenzaré por la vía fácil, y la única opinión que no está dividida en este torbellino de declaraciones, de información y también de desinformación. Los delitos cometidos por Sandusky, utilizando su influencia como estandarte de la Universidad de Penn State, son no solo inauditos, sino merecedores de la pena capital. Ya estamos más allá del punto en si dudar o no si estos actos ocurrieron. ¡ Ocurrieron! No hay duda al respecto, así fue entendido tras el veredicto de la corte que lo encontró culpable. Pero lo más espeluznante de todo es la maquinaria que tenía orquestada para continuar abusando de sus víctimas, campamentos para jóvenes, fundaciones a favor de estos, acceso irrestricto a la infraestructura que brinda la universidad, etc. Este personaje debe no solo de ser encarcelado, sino encarcelado como mínimo para el resto de su vida terrenal. Aun así, los records que consiguió y los reconocimientos obtenidos como uno de los más grandes Coordinadores Defensivos, no deben de ser tocados debido a sus pecados como humano. Y es aquí donde el terreno se torna escabroso, entrar a los siguientes dos puntos presupone que o todos tendremos las mismas opiniones y que nos guste o no habrá a quienes los castigos no les parezcan los suficientemente severos, y quienes crean que estos son en extremo exagerados.
Evidentemente el caso de Joe Paterno es el que resulta más delicado por tratarse de una persona a la que muchos querían y admiraban, un verdadero icono en la historia del football americano de cualquier generación. Pues bien, tras el Informe Freeh (denominado así tras el apellido del ex director del FBI, Louis Freeh), ahora se sabe que JoePa no solo sabía de los actos de abuso cometidos por Sandusky, sino que cuando sus superiores tomaron la decisión de acudir con las autoridades, fue el propio Paterno, quien los disuadió. Desde el punto de vista no solo moral y ético, sino incluso jurídico esta situación no podría pasarse por alto si el estuviera aun entre nosotros. JoePa cometió un delito, asi de sencillo, no hay manera de darle la vuelta, y su familia, amigos y admiradores tendremos que vivir con esto mientras así elijamos recordarlo. Ahora bien, la comisión de ese delito por encubrimiento amerita destruir por completo del legado de Paterno como muchos han comenzado a hacerlo y otros esperan se haga aun mas. . . . Definitivamente NO!!!
Si alguien piensa que Paterno cometió este delito en beneficio propio o por intereses personales esta TOTALMENTE EQUIVOCADO. JoePa protegió su programa! Protegió a sus jugadores! Protegió a sus alumnos! Protegió a Penn State!!! Desafortunadamente, en la Unión Americana existe culturalmente e idiosincráticamente una doble moral (Double Standard) muy bien establecida. Todo esta bien, siempre y cuando no seas descubierto, en ese momento, todo esta muy mal. Pues en lo personal, me niego a ser parte de esa doble moral. Considero que si Paterno siguiese con vida, tendría que ser llevado ante las autoridades y muy probablemente ir a prisión. Pero destruir su legado, derribar su estatua, borrarlo del Salón de la Fama, retirar su nombre de los premios que lo portaban es absolutamente ridículo.
La influencia positiva e innegable de JoePa en miles y miles de personas a lo largo de su vida no puede ser borrada por unas cuantas personas enfadadas con su actuación y respuesta ante un acto que JoePa NO COMETIO! Cuando entenderemos que no importa cuanto queramos o incluso lo creamos, el football NO es la vida! Es solo un juego, muy importante para muchos de nosotros, pero que no admite juicios éticos a posteriori. Es lo que es . . .
Finalmente, el punto más difícil de comprender es el adecuado castigo y conducción del programa de football de la Universidad de Penn State en el inmediato futuro. Y desafortunadamente, la respuesta se encuentra uniendo un poco los últimos dos apartados, a diferencia de las cuestiones éticas o morales, el football americano colegial si se encuentra perfectamente reglamentado por los lineamientos impuestos por la NCAA. Esto es, que el programa de football americano de Penn State se benefició al evitar la mala publicidad que todo este embrollo traería, y por ello deberá de ser sancionado. De acuerdo a los últimos y mas sonados casos de sanciones (USC, Ohio State, Miami, North Carolina, etc.) El caso de Penn State puede llegar a ser tan o más grave como el de USC, en el cual, la conclusión alcanzada fue que USC mostro una total falta de control institucional (“lack of institutional control”) y que en términos coloquiales significa que tanto los coaches, como los directivos y en última instancia, los jugadores hacían lo que querían y esto resulta en ventajas competitivas que atraen a mejores reclutas a esta institución y por ende mejores resultados y mas dinero.
En mi opinión, dicha conclusión se asemeja peligrosamente a lo que acontecía en Penn State, donde Joe Paterno derivado de su poder, tuvo la capacidad y la oportunidad de realizar acciones que en ultima instancia beneficio a su programa.
Cualquiera que sea la decisión personal y oficial de este escándalo, Penn State jamás volverá a ser lo mismo, y ESA es la verdadera tragedia.
“Recuerden que todo lo que se hace por amor se encuentra siempre mas alla del bien y del mal.”
F.W. Nietszche