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Pierde Marshawn Lynch peso con Seahawks

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En los primeros 10 partidos de la temporada, los Halcones Marinos de Seattle tenían el mejor ataque terrestre de la NFL.

La falta de consistencia del juego terrestre es un problema recurrente que los Seahawks (12-3) deben de corregir antes que empiece la postemporada. Esto está causando problemas con el resto de su ofensiva como se demostró en la derrota del domingo, por 17-10, ante los Cardenales de Arizona.

“Obviamente no corrimos muy bien la semana pasada. En las últimas semana no lo hemos hecho bien”, reconoció el centro Max Unger. “Pero es algo en lo que ponemos mucho énfasis y es algo por lo que nos enorgullecemos, así que debemos recuperarlo”.

En las últimas cinco semanas, Seattle no ha podido superar las 134 yardas por tierra como equipo. Marshawn Lynch, quien tuvo 10 juegos de más de 100 yardas la temporada pasada, sólo tiene 3 en la presente, marca que no ha podido superar en los últimos cinco. La dificultad de Seattle para ser consistentes en la carrera los está forzando a tener conversiones de más yardas en segunda y tercera oportunidad, causando que la ofensiva se detenga.

Todo el equipo entiende que es un problema que deben de resolver. Pero encontrar la solución para el partido del domingo ante los Rams de San Luis, puede ser complicado. El equipo de Jeff Fisher ha sido el más efectivo, al limitar a Seattle a 44 yardas por tierra en el primer partido que sostuvieron en octubre.

Tal cantidad de yardas por tierra fue la tercera más baja desde que Pete Carroll asumió como entrenador en jefe en 2010 y la menor cantidad desde que Lynch llegó para la temporada del 2011. El jersey N° 24 de los Seahawks fue limitado a ocho acarreos para 23 yardas en ese enfrentamiento.

“Siempre hemos tenido partidos difíciles con ellos y han sido un rival complicado para todos en la división y no creo que vaya a haber algo diferente en éste”, apuntó Carroll.

En los primeros 10 partidos de la temporada, Seattle estaba promediando 153.4 yardas por tierra, la mejor marca en la NFL, sólo apenas por encima de los Águilas de Filadelfia. Los Seahawks también lideraban en el departamento de acarreos por partido con 33. La mayoría de esas yardas vinieron durante la ausencia por lesión de los linieros ofensivos titulares Breno Giacomini y Russell Okung.

Mientras que los Eagles han logrado mantenerse como líder en el departamento terrestre de la liga, los Seahawks han caído significativamente en los últimos cinco partidos, colocándose en la 19° posición con 108.6 yardas por partido y cinco acarreos menos por encuentro.

“Definitivamente están intentando detener la carrera pero yo creo que las oportunidades, el llamado de las jugadas y el número de intentos que estábamos obteniendo, han bajado”, puntualizó Darrell Bevell, coordinador ofensivo de los Seahawks.

Los problemas para mover el balón por tierra para los Seahawks no parecían ser significativos, ya que continuaban ganando con facilidad. Corrieron para 93 y 127 yardas, respectivamente, en las contundentes victorias sobre los Vikingos de Minnesota y Santos de Nueva Orleáns. Inclusive cuando fueron detenidos en 86 yardas en San Francisco no parecían encenderse las alarmas, ya que vieron acarreos largos anulados por castigo, y Seattle consiguió convertir cinco de 12 terceras oportunidades en el juego.

Pero en los últimos dos partidos, incluyendo la blanqueada ante los Gigantes de Nueva York por 23-0 hace dos semanas, es donde la falta de un juego terrestre de respeto tuvo un mayor impacto. Los Seahawks sólo han logrado convertir cinco de 26 terceras oportunidades en las últimas dos semanas, en parte, porque se han enfrentado a conversiones más largas. Seattle se fue 1-8 ante Arizona en terceras oportunidades de 5 o más yardas y sólo tuvieron 50 jugadas a la ofensiva.