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Football in Depth

El Lado Oscuro de la NFL

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Cuando un niño de 7 (o menos) años decide ponerse un casco de football americano es porque…REALMENTE NO HA DECIDIDO NADA.  Lo que realmente hay detrás son unos padres, tíos, abuelos o primos traumados que deciden desahogar su impotencia de no poder jugar más este hermoso deporte. Bueno, eso es en la mayoría de los casos porque sí existen “criaturas” que nacieron un poco salvajes y realmente disfrutan, a edades tempranas, estrellarse contra una pared (véase: Ray Lewis, John Lynch, Julio César Chávez, Charles Chaplin, etc.)


En fin, la vida de casi todo jugador empieza con sentimientos encontrados, sentimientos de miedo pues nunca antes había sido expuesto a golpizas diarias por “diversión” y,  sentimientos de valentía y coraje por aprender un juego el cual todos a su alrededor lo han mencionado como “la vida misma”.

Después de las primeras practicas y los primeros partidos, el jugador entiende y se da cuenta que el contacto es solo parte de una estrategia, que los golpes y las lesiones solo son un componente mas que ayudan a apreciar el esfuerzo y el trabajo en equipo.

Al final de la primera temporada, el jugador se da cuenta que esos otros 40 niños que también se tambaleaban con el casco mientras corrían hoy dejaron de ser “compañeros” y se han convertido en familia…..sudaron con él, pelearon con él, triunfaron con él y en muchos casos hasta lloraron con él. No importa cuantas temporadas pueda sobrevivir el jugador, por alguna extraña e indescriptible razón, sabe que estos amigos los tendrá el resto de su vida.

La vida de un jugador, para todos aquellos que tuvieron la fortuna de tenerla, es simplemente indescriptible. Enseñanzas como respeto, trabajo en equipo, confianza, humildad, perseverancia, y superación personal son parte fundamental y todo jugador asegura que no existe mejor lugar para obtenerlas que en esta vida.

Pero ¿Qué pasa cuando a esta hermosa vida le agregamos el componente más corrupto, destructor, superficial y efímero del mundo? ¿Qué pasa cuando a este jugador le decimos que aunado a todo lo indescriptible que va a recibir por ser parte de este juego va a recibir cantidades de dinero las cuales nunca pensó recibir? ¿Qué pasa cuando le decimos al jugador que su “vida” ahora se llama negocio?

Catorce temporadas, once apariciones en los playoffs, la transformación mas grande de una franquicia en la historia de la NFL (3-13 a 13-3), mayor numero de victorias en una década, superación de todo record en su posición, cuatro premios MVP (NFL Record), dos Super Bowls, un trofeo Vince Lombardi,  un estadio multimillonario e indescriptibles mejoras a una ciudad que solamente era conocida por el basketball y por las carreras de autos no fueron suficientes para que Peyton Manning pudiera terminar su “vida de jugador” en los Colts y sus tres cirugías, su “incierta” recuperación en los ligamentos de su brazo y sus casi 36 años de edad al final pesaron mucho mas que todos sus logros.

Siempre hemos entendido que la NFL solo existe porque millones de dólares se mueven alrededor de ella, temporada tras temporada nos encanta ver como agentes libres cambian de equipos y firman nuevos contratos, como el Draft colegial tiene mas rating que Raul Velasco en sus mejores épocas, nos apasiona hablar de quien es el jugador mejor pagado y quien ha vendido la mayor cantidad de jerseys, cuales son los nuevos estadios y la nueva cifra estratosférica en el precio de anunciarse 30 segundo en el Super Bowl.

Pero cuando algo como esto sucede, cuando una leyenda que ha cambiado el juego para bien y nos ha enseñado la verdadera definición de Profesionalismo se ve obligada a cambiar su equipo por “dinero” es cuando creo que los poderes del negocio destrozan el alma y el fundamento de nuestro deporte.

28 millones de dólares era el pago por recibir por parte de Peyton, 28 millones fueron suficientes para que Jim Irsay (dueño de los Colts) decidiera deshacerse de quien realmente lo transformó en “dueño”. En este momento, estimado lector, dejare ir toda mi ira y espero usted lo entienda……

Mr. Irsay, déjeme decirle algunas cosas: ¡¿Sabia que en la ultima valuación de la NFL Forbes reportó que su equipo aumento en 233 millones de dólares desde el día que Peyton piso sus instalaciones?! ¡¿Sabia que “pre-Peyton” su franquicia era la de menor valor y ahora esta “rankeada” en onceava posición con un valor de 1.1 BIllion USD lo cual representa a un incremento de 474%?! (En este momento mi ira es tan grande que pierdo todo respeto y le dejo de hablar de “usteee”).

¡¿Te acuerdas cuando eras totalmente insignificante en la junta de dueños y tus quarterbacks eran personas como Jeff George, Jack Trudeau y Chris Chandler?! ¡¿Te acuerdas de tu porcentaje de victorias las primeras 14 temporadas en Indianapolis (.395) y a lo que se convirtió ese numero cuando llego Manning (.678)?!

¡¿Por qué, si era totalmente incierta la recuperación de Peyton, seis equipos inmediatamente dieron todo por contratarlo cuando lo soltaste?! ¡¿Qué hubieras hecho si tu equipo ganaba dos juegos más y no tuvieras el destino de Andrew Luck en tus manos?! ¡¿Por qué corriste a tu presidente quien es considerado como de los mejores en la liga mucho antes de terminar a Peyton y luego jugaste a el “aun no he tomado ninguna decisión”?! ¡¿Por qué si estabas “restructurando” todo el equipo decidiste firmar a Reggie Wayne y deshacerte de Garcon quien es diez años mas joven?!

¡¿Por qué nos dejaste ver tu ineptitud al usar tu cuenta de Twitter como chismógrafo y acusar a Peyton como “político” cuando lo único que intentaba era permanecer en el equipo que lo vio nacer….o debería de decir en el equipo al que él dio vida?! ¡¿Por qué nos diste la hipocresía mas grande al ofrecer una conferencia de prensa, retirar el numero 18 y fingir lagrimas al estilo te corto pero “no eres tu soy yo” Peyton?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por qué?!

De parte de todo los que amamos este deporte, te deseo que juegues pronto contra Denver y, no solamente te ganen, sino que te humillen anotando todas las conversiones y recuperando dos patadas cortas, te deseo que Manning te de una lección de vida y te recuerde que no sabes nada de historia de la liga pues cuando Unitas, Namath y Montana fueron soltados era porque no les quedaba nada en su carrera y, finalmente, con todo el corazón te deseo que en tu nuevo quarterback y staff aprendas que hay momentos en este negocio que se tiene que pagar el precio de tener un jugador irremplazable pues simplemente no existe precio tal que pague la pasión y el amor de alguien que completamente representa la “vida” de un jugador.